Desde que leí esta frase en algún sitio que no recuerdo, ha sido mi referente para darme ánimos cuando tenía pocos. La imprimí en un folio y la tuve siempre cerca de mi lugar de trabajo, a la vista, y ahora en la oficina la tengo justo enfrente, para que no se me olvide. Cuando creé este blog escribí que tenía fecha de caducidad, que dejaría de tener sentido cuando estuviese creada la empresa, y no se me ocurre mejor título para esta última entrada que esta frase.
Durante todo este tiempo he sacado varias conclusiones, pero la más certera es que esta frase es tremendamente cierta: cuando nos proponemos hacer algo con todas nuestras fuerzas somos imparables. Cuidado, que no voy ahora a ir de héroe ni de haber conseguido subir al Everest a pata coja, pero me siento orgulloso de haber conseguido crear la Cerveza Bayyana; con algunos cambios de rumbo, con muchos tropiezos y, cómo no, con alguna zancadilla. Pero aquí está!
Y como no quiero hacer de esto un epílogo infumable, acabaré dando las gracias:
- A Mercedes y Joel, porque en los malos momentos siempre han estado a mi lado para arroparme o dejarme barruntar encerrado en mi estudio, según el momento. Me quieren y me conocen demasiado bien!
- A Conchi y Antonio, que han sabido estar a una prudente distancia, pero siempre cerca por si hacían falta.
- A Manolo, David y Antonio, que desde los inicios me han dado sus opiniones sinceras, sin intereses, y que me han ayudado a poner esto en pie.
- A Javier, que ha estado mano a mano conmigo durante la parte final del proyecto y los inicios de la empresa.
- A Manolo, Mariví y Jacobo, de Café Bar Tíbet, porque me “prestaron” una mesa que utilicé muchas tardes trabajando con mi ordenador.
- A mis socios, todas esas personas que compraron participaciones de la sociedad porque creyeron que esto era posible.
- A los antiguos amigos y excompañeros que me he ido encontrando por el camino o que me han llamado para darme ánimos y brindarme su ayuda.
- A mucha, mucha gente que no conozco personalmente, que a través del correo electrónico o las redes sociales me han dado ánimos para continuar.
- Y también a los que me dijeron que no lo iba a conseguir, y a los que no me lo dijeron pero lo pensaron, porque consiguieron justamente el efecto inverso de lo que querían y me dieron ánimos sin pretenderlo.
En definitiva, gracias a todos por estar ahí.
Nos vemos. Salud y Bayyana!!