¡Cuántas veces habré oído, y dicho, esta frase a lo largo de mi vida! Siempre muy ocupado con montones de llamadas, papeles que se acumulaban en la mesa, exigencias de los jefes, etc., etc. Me llamaban para tomar un café y nunca podía, para nadie, ni siquiera para los amigos. Ahora me doy cuenta, y pienso en la gente que dejé por el camino. No sé, tal vez pueda recuperar a alguien…

Me he acordado de esto hoy, haciendo resumen de la semana, porque he querido quedar con dos personas muy cercanas, de confianza, y me ha sido imposible; les he enviado un correo electrónico pidiéndoles algo que no tardan más de 5 o 10 minutos en hacer, y no lo han hecho. ¡Están muy liados! Es terrible, y no es la primera vez que me pasa; quiero pensar que algo justifica su actuación, pero claro, yo no sé lo que es. A lo mejor si pudiéramos tomar un café y hablar…
Con cariño para estos dos amigos.
Buen fin de semana, nos vemos. Salud y Bayyana!!!
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