A cierta edad (léase la mía) cumplir años jode, no nos vamos a engañar. A partir de esta “cierta edad” los cumpleaños parece que no vienen solos, suelen traer algún que otro dolorcillo o achaque; ya se sabe, somos máquinas y sufrimos el lógico desgaste. O eso dicen.
Pero hay algo que también traen los años, ¿estáis pensando en la experiencia? No, no es eso de lo que quiero hablar, no soy tan presuntuoso. Hay algo que traen los años y que para mí es más importante que la tan sobrevalorada experiencia (que por cierto, hay gente que no la pillará ni así cumpla 200 años), los años también traen el conocimiento de lo que no hay que hacer. Sí, a poco observador que seas vas viendo actitudes y comportamientos que no te gustan nada, cosas que tú no harías. Claro que para eso hay que ser observador, un poco “esponja”, y fijarse en todo lo que te rodea.
Pues si ese conocimiento de lo que no hay que hacer lo trasladamos al ámbito profesional nos pasa lo mismo; los que ya hemos pasado por varias empresas, hemos vivido de cerca algunas más, y hemos sido clientes de muchas más, tenemos que haber visto actitudes, posturas y actuaciones que sabemos que nosotros no haríamos, que van contra nuestros principios o, al menos, contra nuestra forma de ver la empresa.
Yo, por mi parte, sé muy bien que no tengo que:
- Pensar que mi idea o pensamiento es el único y verdadero, porque hay más formas de ver una misma cosa, y siempre es posible hacer algo de otra manera.
- Tomar decisiones importantes sin consultarlas con mi equipo, porque una decisión consensuada tiene más posibilidades de ser la correcta.
- Rodearme de gente que piensa igual que yo, porque de esa forma nunca habrá debate y tendremos más dificultades para aportar nuevas ideas.
- Desconfiar por norma de todo el mundo, porque aunque de vez en cuando me llevo alguna hostia, en la mayoría de los casos me funciona confiar, sin que confiar signifique ser un “pardillo”.
- Reprender a nadie en público, porque es una fórmula vejatoria y de mal gusto, y sólo consigue resultados negativos.
- No felicitar a la gente cuando hace alguna buena gestión, pensando en que eso entra dentro de su sueldo. Si algunos supieran lo importante que es una palmada en la espalda acompañada de un “buen trabajo”…
- Racanear medios y formación para el personal con la excusa de que hay que bajar costes, cuando es ahí donde siempre hay que invertir, porque la mejor maquinaria de una empresa es su personal.
- Dejarme impresionar por los títulos y el currículum, porque una persona es algo más que eso, es actitud, creatividad e iniciativa.
- Y unas cuantas más de las que hablaremos otro día…
Y a ti, ¿qué te parece que es más importante, saber lo que tienes que hacer, o lo que no tienes que hacer?
Buen fin de semana, nos vemos. Salud y Bayyana!!!
eres un romántico...donde dices que estarán las instalaciones de Cerveza Bayyana...en Viator? vamos a ser vecinos y todo...a ver si entre todos los empresarios de la zona convertimos Viator en una pequeña Silicon Valley. Felicidades por el blog!
ResponderEliminar¡Vaya! no puedo discutir esta reflexión que has hecho porque estoy totalmente de acuerdo, aunque yo pienso que está muy entrelazada una cosa con la otra: si sabes lo que tienes que hacer, sabes lo que no tienes que hacer.
ResponderEliminarCreo tambien que influye muchísimo los principios y valores de cada persona. Algo que a mí me ha ido bien es llevar a cabo lo que yo llamo "mi regla de oro": ¡no hacer a otros lo que no me gustaría que me hicieran a mí! esto lo he aplicado tanto a lo personal como a lo profesional y la verdad es que funciona, aunque siempre te encuentras con "hijos de su santa madre" que por supuesto no me gusta nada poner la otra mejilla y hay que mandarlos un poco lejos
Una discrepancia: los años y las vivencias que has pasado sí que dan experiencia
Buen fin de semana
A mí también me gusta aplicar esa regla, recuerdo que cuando estaba en el colegio un profesor al que todos admirábamos mucho nos la inculcó. Y es verdad, funciona.
ResponderEliminarSí, soy un romántico, y además no tiene arreglo. En cuanto a lo de ser vecinos estupendo, nos tomaremos unas Bayyanas. Y aunque no lo seamos también...
ResponderEliminarEstoy alucinando, me está encantando leer tu blog, voy tomando nota de algunas cosas..........
ResponderEliminarLo que persigo con este blog es hacer públicas mis ideas sobre la empresa, así que nada más lejos de querer sentar cátedra. Pero vamos, que si algo de lo publicado aquí te sirve...
ResponderEliminar